Nashville representa uno de los mayores y más acabados acercamientos del guitarrista Bill Frisell a las raíces de la música norteamericana. Compuesto en gran parte por instrumentales -excepto tres canciones, las tres covers-, Nashville recorre a caballo el sur de los Estados Unidos, atravesando paisajes que rebosan country y folk, sin percusiones de ningún tipo y adornado casi sólo con cuerdas. Con sus guitarras curiosas, Frisell se mueve entre bajos, banjos, dobros y mandolinas, que se cruzan construyendo entramados vibrantes, nostálgicos. La voz de Robin Holcomb es dulce y sin duda la elección adecuada a la hora de remontar al Lejano Oeste, a sus horizontes infinitos y calor penetrante. Las melodías son preciosas, siempre suaves, cálidas, conjugando elementos acústicos y eléctricos con inteligencia. Las cuerdas son dinámicas y profundas. El jazz nunca deja de estar ahí, envolviendo todo con la fabulosa llevada del bajo de Viktor Krauss y la complejidad innegable de las composiciones. Arreglado como los dioses, accesible y experimental, Nashville es otro punto alto en la carrera de Frisell en particular y en el jazz de los 90s en general.
01 - Gimme a Holler
02 - Go Jake
03 - One of These Days
04 - Mr. Memory
05 - Brother
06 - Will Jesus Wash the Bloodstains from Your Hands
07 - Keep Your Eyes Open
08 - Pipe Down
09 - Family
10 - We're Not from Around Here
11 - Dogwood Acres
12 - Shucks
13 - The End of the World
14 - Gone
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