sábado, 9 de febrero de 2008

James Taylor - "Dad Loves His Work" (1981)


Después de ocho discos impecables (desde su debut homónimo de 1968 hasta el glorioso JT de 1977) y el ligeramente fallido aunque simpatiquísimo Flag (1979), James Taylor grabó el que, a mi entender, es su último álbum enorme: Dad Loves His Work. Canciones grandes y amenas; arreglos creativos, cuidados y novedosos e interpretaciones soberbias (la compleja batería de Rick Marotta -¿acaso los infinitos matices y variaciones de su ejecución en Hour That the Morning Comes no lo hacen merecedor de varios metros cuadrados en el "paraíso de los bateristas de canciones"?-, las inteligentes líneas de bajo del genial Leland Sklar, los pianos y teclados ultra emocionales y sutiles de Don Grolnick) están presentes todo el tiempo en esta belleza de disco.

Y, claro, Taylor: siempre James Taylor al frente, con su voz, su guitarra acústica, sus composiciones perfectas, su calor, su alegría, su sensibilidad única (y no lo digo como cliché: James es un tipo que, como compositor, cantante y arreglador, apunta al corazón como muy pocos). En definitiva, bien ajeno al "ochentismo"*, suelto y orgánico, Dad Loves His Work es, a mi entender, un álbum pop de primera línea.


* Aunque afortunadamente a JT nunca le pegó demasiado fuerte el sonido 80s (para escuchar a grandes cantautores afectados por esto recomiendo pegarle el oído a atrocidades como Dog Eat Dog de la querida Joni Mitchell, Trans de Neil Young o Innocent Eyes de Graham Nash) y sus otros dos álbumes de la década (That's Why I'm Here y Never Die Young) son muy bellos también y llegarán a este blog, al igual que el resto de su discografía, en su debido momento.

01 - Hard Times
02 - Her Town Too
03 - Hour That the Morning Comes
04 - I Will Follow
05 - Believe It or Not
06 - Stand and Fight
07 - Only for Me
08 - Summer's Here
09 - Sugar Trade
10 - London Town
11 - That Lonesome Road

@320 kbp/s
RE-UP (02/08/08): @320 kbp/s

1 comentario:

Josef Gaishun dijo...

Cambio de planes: el regreso se hace con esta hermosura de Taylor. Colosseum, mañana.


¡Salud!