Estaba pensando que tal vez algunas de las elecciones que hago a la hora de decidir qué discos postear sean un poco obvias. No es que todo el mundo tenga que haber escuchado, por ejemplo, Aja, On the Beach o Seven Steps to Heaven, por más clásicos que para mí sean. Es simplemente que, se me ocurre a veces, son discos que se consiguen con relativa facilidad -tal vez no en carne y hueso, pero andan dando vueltas cientos de ripeos por la web- y a los que varios 'musicólogos' pueden llegar sin buscar demasiado.
Mi única justificación posible -y no es que me vea obligado a darla, claro- es que no puedo armar un blog de música y que no estén esos álbumes. Entonces, a veces subo 'obviedades' y otras veces cosas más difíciles de conseguir. A veces discos considerados clásicos 'universalmente', con seguridad conocidos incluso por los pocos visitantes rusos o japoneses que pasan por acá; otras veces álbumes de artistas latinos o europeos que no gozan de tanta popularidad.
Por lo pronto, espero que aquellos que lleguen acá sin haber escuchado nunca a Bob Dylan, Joni Mitchell o Genesis -o que los conocían, pero no tenían sus discografías completas, por ejemplo-, descubran en los discos que subo de ellos nuevos universos. Y aquellos que ya los conocen y tienen escuchados y recontra escuchados a sus álbumes, que se pasen, de cualquier forma, de vez en cuando, que espero poder sorprenderlos con música nueva aunque más no sea una vez.
Esto surge a raíz de que hoy posteé un disco de Nick Cave y tal vez mañana suba uno de Nick Drake, y no pude evitar pensar '¿hace falta que suba estos álbumes que deben estar ya en quince mil blogs y deben sobrar en la Mula?'. Pero, como ya dije: un weblog sobre música sin discos de Nick Drake sin duda no me representa en lo más mínimo.
Cambiando de tema, y para cerrar este post: bienvenida al blog Sherilyn Fenn, belleza indiscutible que me cautivó durante semanas como Audrey Horne en Twin Peaks, y que todavía me tiene totalmente idiotizado. A la derecha, en todo su esplendor, vestida como una femme fatale del Hollywood de los 40s.
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2 comentarios:
Además de que, como hacedor del blog, podés subir sencillamente lo que se te cante (y al que le resulte obvio, que se haga dar), hay un detalle que no mencionaste y es clave: todos tus discos están a 320 kbp/s. Así que aún en el caso de material que se puede conseguir por otro lado, tus uploads tienen una calidad que no es nada fecuente. Menos en blogs argentinos.
De Sherilyn Fenn no hablo. Como otras chicas Lynch, me ha afectado de maneras que no quiero ni empezar a rememorar.
Voy completando mi discografía de Steely Dan gracias a tu trabajo.
Rodrigo: Gracias por tu comentario. El asunto del 320 kbp/s es porque... ya que tengo la posibilidad de compartir un álbum, ¿por qué no voy a hacerlo bien?
Digamos, es una gran tontería pensar que un álbum a 128 suena igual que uno a 320. A las pruebas me remito. Con escuchar cinco segundos es suficiente. Y a los que realmente nos gusta escuchar música... bueno, imagino que estarán de acuerdo conmigo en que, mientras mejor sea la calidad, más detalles vamos a poder apreciar y mayor será el disfrute.
Por ejemplo, y sin intención de sonar quejoso: así como agradezco infinitamente el laburo de los pocos tipos que se toman el trabajo de 'rescatar' álbumes argentinos perdidos en el tiempo (sin edición en CD, imposibles de conseguir, etcétera), me da algo de bronca que casi siempre estén en muy baja calidad de MP3. Me pasó de bajar un par de álbumes que me gustan mucho y no tienen edición en CD (el primero de Suéter, el segundo de Alejandro del Prado, los dos de Rodolfo Haerle) y tener que disfrutarlos a 128 porque no hay ripeos en mejor calidad.
Y algo de bronca da. Digamos, si tienen la fortuna de tener ese objeto difícil de conseguir y encima se toman el -repito, increíble- trabajo de ripearlo y compartirlo, ¿por qué no hacerlo en buena calidad?
Bueno, aunque yo no subo discos de tan difícil adquisición, también me gusta que la calidad sea buena. No será calidad de audio, pero es lo mejor que puedo ofrecer.
Sobre lo de Sherilyn: el 'final' de Audrey en Twin Peaks me dejó tan acongojado que ahora ando bajándome toda su filmografía, en la que espero encontrar cosas más o menos atractivas (Boxing Helena, de la hija de Lynch) y mucha basura (la gran mayoría de las cosas en que actuó, desde la pseudo erótica Two Moon Junction, previa a Twin Peaks, hasta la muy reciente Treasure Raiders). Pero es una de las pocas actrices que me hacen penar "bueno, aunque la peli sea un bodrio absoluto, verla a ella hace que el tiempo no haya sido desperdiciado". Ah, y creo importante aclarar que hoy, en el 2007, con 42 años, sigue siendo HERMOSÍSIMA -me lo corroboraron los pocos segundos que vi de la ya nombrada y lamentable Treasure Raiders.
Y con respecto a lo de Steely Dan: ojalá que te guste el disco, para mí es uno de los mejores. Y decir eso de una banda que también tiene discos como Katy Lied o Pretzel Logic no es poco.
Un gran saludo.
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