Soft Machine - "Third" (1970)

El tercer disco de Soft Machine presenta un par de cambios significativos con respecto a sus predecesores: por un lado, lo que en el primer álbum era un trío -Kevin Ayers en bajo, Robert Wyatt en batería, Mike Ratledge en teclados- y en el segundo un cuarteto -con Hugh Hopper reemplazando a Ayers y Brian Hopper en vientos-, ahora pasa a ser un quinteto -Ratledge, Wyatt, Hugh Hopper, Elton Dean en saxos y Lyn Dobson en flauta y saxo- con algunos invitados -Nick Evans en trombón, Jimmy Hastings en flauta y clarinete y Rob Spall en violín eléctrico. Por otra parte, si los primeros discos poseían trece y diecisiete temas respectivamente y duraciones totales de 41 y 33 minutos, Third posee solamente cuatro composiciones mientras que la duración total del LP -originalmente doble- es de 75 minutos, casi 20 por tema. Dos cambios radicales que se reflejan con claridad en la música.

Acá la experimentación de The Soft Machine y Volume Two no solamente da un enorme paso adelante sino que también da un giro de 180º: la música urgente y humorística se convierte en seria, cerebral. El quinteto se toma su tiempo para desarrollar los temas, que desbordan jazz-rock y una búsqueda sin límites, abierta hacia mil lugares diferentes, expandiéndose sin rumbo fijo pero con confianza e imaginación. Las bases están sueltas, conscientes de que tienen poca estructura a la cual mantener y ninguna regla a la que atenerse; por momentos se vislumbran algunas líneas más firmes, pero las constantes variaciones las hacen siempre novedosas. De a ratos se perciben sonidos recurrentes, algún ritmo que se repite perdido entre semejante maraña instrumental, entre bajos sombríos y teclados subliminales.

El laburo de Wyatt es fenomenal: en su faceta más cercana al free jazz consigue una personalidad percutiva a la que no equipararía ni antes ni después. Los saxos de Elton Dean son esquizofrénicos, frenéticos, chirriantes, y están en total sintonía con el resto de la música. Lyn Dobson acompaña con originalidad y ligeros aires pastorales. Volviendo a Wyatt, da la impresión de que acá comienzan a vislumbrarse las incompatibilidades artísticas que harían que se vaya del conjunto luego de Fourth, el disco siguiente. Sus intereses parecen más ligados a la canción y se nota su gusto por el canto y las melodías vocales: su composición en Third -Moon in June, tema 3 o lado A del segundo vinilo- es la única con letra y resulta bastante diferente a las tres restantes, en gran parte debido a los climas que le otorga su voz triste y juguetona y a la sensación que transmite de estar pisando terreno musical sólido por primera vez en 40 minutos.

Lo único flojo en este disco es el sonido: las fallas que eran superadas a fuerza de energía y vitalidad en los anteriores acá quedan explícitas, lo que antes colaboraba para que el trío suene como una avalancha ahora logra que el quinteto suene como una bola. Claro que no es entera responsabilidad del conjunto que de a ratos el sonido sea opaco y que los bajos tapen por momentos al trabajo de Ratledge; las condiciones técnicas no siempre son fáciles de superar y en aquella época podían no presentarse demasiadas opciones a la hora de adentrarse en un estudio de grabación. Sea como sea, Third es una obra maestra, un álbum reconocido por su búsqueda y creatividad, por quebrar barreras y desbordar belleza, por demostrar que se podía ir un poco más allá. Este es tal vez uno de los trabajos más sublimes salidos de la de por sí maravillosa escena de Canterbury.

01 - Facelift
02 - Slightly All the Time
03 - Moon in June
04 - Out-Bloody-Rageous

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