"David Lebón" (1973)

El primer disco solista de David Lebón es, en primer lugar, muy bueno. A mi entender, de lo mejor que se ha grabado en materia de rock por estas zonas argentinas durante los 70s (eso es: durante siempre). En segundo lugar, es un quilombo. Desprolijo y desparejo, el álbum pasa de una canción folk a un boogie-rock instrumental a una balada en piano a un rocanrol simpático, y así sucesivamente durante su más de media hora. Nunca anclándose en ningún género ni fórmula, el disco funciona como un panorama urgente, fugaz -como gran parte de lo que se grababa acá por aquellos días-, de un momento de la vida de David.

Bajista de Pescado Rabioso y Pappo's Blues, baterista de Color Humano, guitarrista de Polifemo y Serú Girán, también colaborador en conjuntos como Sui Generis o Vox Dei, no sorprende que Lebón toque acá casi todos los instrumentos. Sin embargo, como Ariel Minimal afirmaría muchos años después -en un álbum que, casualmente, contiene una versión de Hombre de Mala Sangre-, un hombre solo no puede hacer nada, y es por eso que el multi-instrumentista está acompañado por varios músicos amigos: Pappo toca el piano en Treinta y Dos Macetas, un Charly García muy joven aporta algunos teclados (por aquellos días, García hacía relativamente poco que había formado Sui Generis, y ya había tocado los teclados en Cristo Rock, el primer, muy buen disco de Raúl Porchetto), Alejandro Medina e Isa Portugheis, ambos integrantes de La Pesada, tocan, respectivamente, el bajo y la batería en algún que otro tema (me suena a que en Envases de Todo, aunque no poseo la información), y Walter Malosetti aporta una guitarra notable en Copado por el Diablo.

David, según dicen, escribió todas las canciones en muy pocos días. El sonido del disco es bien artesanal, de bajos muy gordos y voces no muy afinadas. Si bien el trabajo, en general, no está particularmente enfocado, sí resulta bastante poco caótico, al menos si se lo compara con otros álbumes producidos por Billy Bond. De arreglos áridos, por momentos casi minimalista en algunas interpretaciones, David Lebón tiene varios momentos memorables (las ya nombradas Hombre de Mala Sangre y Envases de Todo, la emotiva Tema Para Luis -dedicada, claro, a Spinetta-, Casas de Arañas) y un carácter comprensiblemente íntimo y ultra-personal. También tiene un clima despreocupado de amigos pasándola bien que, combinado con cierto talento y una mezcla decente, resulta atractivo y da buenos frutos. En definitiva, un disco muy disfrutable. Si no se le mira la portada, claro.

01 - Hombre de Mala Sangre
02 - Envases de Todo
03 - Dos Edificios Dorados
04 - Tema Para Luis
05 - Nube Cien
06 - Treinta y Dos Macetas
07 - Casas de Arañas
08 - Copado por el Diablo
09 - Te Cubrirás de Soledad

@320 kbp/s

Desde que me fui de tu lado ya estoy
convencido de vos
Ahora estoy aquí, quizás trabajando por vos,
no te olvides de mí
Siempre los recuerdos angustian a un ser,
eso no pasará
Ahora sé muy bien que la soledad es un amigo que no está,
me lo hiciste sentir
Y sabés muy bien lo que quieres hacer,
no te olvides de mí

(Fragmento de Tema Para Luis)